miércoles, agosto 09, 2006

Julio Cortázar nos une...


La conducta en los velorios resulto ser un cuento que no conocía. Todo empezó como una de las pláticas que últimamente se me han hecho necesarias. Simplemente intentaba llenar el silencio para poder oír la voz de mi interlocutor. Con mis múltiples anécdotas que siempre resultan cómicas y aventureras, trataba de sacar sonrisas quedas. Para mi la muerte cercana siempre ha resultado vibrante y festiva, aun después de las lagrimas reglamentarias. Los Rangel no son muy formales y prudentes, ni siquiera para despedir a sus muertos, por lo que siempre me gusta compartir aunque sea en palabras lo exuberante que resultan los funerales, velorios y entierros que en su compañía se viven. Sin contar el borlote posterior. Como dijo una vez un primo: “el party de Josué estuvo suave”. Como pago, a parte de las risas defectuosas que me fueron posibles robar, me llego este cuento. Bellísimo regalo. Gracias Cortázar.

1 Comments:

Blogger Real de lo virtual said...

Hay algo para vos en el siguiente domicilio electrónico
...

11:57 p.m.  

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