“Yo iba pa’ Magdalena… ahora voy pa’ donde sea”

Es parte de la letra de una canción sonorense que en media peda, si te dices norteño, no puedes quedarte sin cantar. Pos la frase me queda, así que les aviso que la agandallo, y que en base a ella y después de unos cuantos alcoholes me dispongo a darle mi pinche matiz.
¿Que es lo mejor de hacer planes? La bendita incertidumbre. Lo que quiera puede no pasar, lo que espere puede nunca llegar, y de repente parado delante podría estar aquello que ni siquiera sabia que era pa mí. Lo nuevo asalta sin avisar, te empuja al lado de una manera deliciosa. Te presenta la luna con el mote de “risueña” y te cree cuando dices que octubre huele. Lo nuevo no duerme, se sienta en una silla esperando que vengas a compartir y palabrear.
Y pa’ donde ibas, deja de ser el destino. ¿Qué ibas a que? Pos no parece, por que con esa mirada entre perdida, soñadora y drogada (difícil decir cual predomina) si llegas a la esquina de tu casa será por que no hubo envidioso que te soltara un chingaso tratando de borrar la sonrisa pendeja que uno se carga.
Lo nuevo… borra a Magdalena del mapa… SALUD!!!